Anécdotas y prejuicios

Charla durante las muestras El espejo y el desorden, Natalia Cacchiarelli y Deriva utópica, Gilda Picabea / Curadora: Belén Coluccio.
24 de octubre de 2024 – MACBA

Invitadxs: Carlos Cima, Juan Laxageborde y Julia Masvernat.
Moderador: Jonathan Feldman.

 

Anécdotas y prejuicios
Notas para una conversación

Recuerdo mi fascinación por los lenguajes abstractos desde siempre, que podrían ser comprensibles por cualquier persona en el mundo, sin necesidad de hablar el mismo idioma. Luego del estallido del 2001, algo me cambió y comencé a sumar otros lenguajes, otros materiales, a situar mis prácticas en nuestro contexto, a conocer otras realidades y entender que esa universalidad no era tal. Se quebraba la utopía moderna.

La tensión entre los opuestos suele ser un guión exitoso. En mi trabajo intento escapar de las desgastadas discusiones que oponen Figuración y Abstracción. En las oposiciones binarias se sustenta la mirada occidental-moderna. La modernidad, al pensar en universales, no se puede ver a sí misma como una cultura. Se considera el canon. Bruno Latour dice: “Esa separación nunca fue tal, nunca fuimos modernos”.

No importa separar y diferenciar los campos para verlos como territorios separados, sino para ver cómo colaboran entre sí. Todo es una red de colaboración mutua. ¿Qué cosas trabajan juntas? Me gusta la simultaneidad entre abstracción y figuración. Propongo rastrear los vínculos que tienen entre si las cosas. ¿De dónde vienen las obras de Gilda y Natalia? ¿Cómo me relaciono con ellas desde mis prácticas?

Observo en su trabajo: persistencia, insistencia, compromiso, optimismo. Variaciones sutiles, bordes precisos. Respetan el tiempo que cada pintura necesita para desplegarse. Dar espacio a la ralentización del tiempo es un gesto de rebeldía en esta época. Y un remedio contra la ansiedad. El dominio de la técnica, el trabajo manual, minucioso, el placer y la confianza, la continuidad. Se zambullen de lleno en las obras de los ancestros para desarrollar un trabajo microscópico. Mi manera de trabajar es más polinizadora o tentacular, saltando de un lugar a otro, conectando cosas diversas entre sí. Intento torcer la geometría, como un modo de rebelión ante las pretensiones heredadas. Camino la ciudad como fuente de información donde busco formas e ideas, algo que tenemos en común con Natalia. Ellas pueden sumergirse en un proyecto y quedarse un largo rato ahí. En mi caso, trafico cosas entre diversos campos.

“Es más fácil imaginar el fin del mundo que el fin del capitalismo”. Andrea Soto Calderón propone Imaginar por fuera de las dicotomías Utopía-Distopía / yo agrego: Abstracción-Figuración / Rosa Light-Rosa Luxemburgo / Pensar-Hacer / Arte-Diseño / Femenino-Masculino / Construir-Destruir. También reconozco que estas categorías nos son útiles, para cuestionarlas, romperlas, usarlas, retorcerlas, ponerlas en relación.

El tiempo contemporáneo rompe con la linealidad del tiempo moderno. Y es en esa vibración anacrónica y contemporánea a la vez donde me encuentro con las obras de Gilda y Natalia. Superposiciones temporales muy nutritivas. Advierto que mi fascinación inicial sigue intacta en algún lugar. Gilda trae al presente un diálogo con artistas de décadas pasadas, saca de los archivos y activa un legado incorporándolo en sus pinturas. Natalia toma formas y colores que encuentra en la ciudad para desplegarlos en sus pinturas.

“Nada está conectado a todo. Todo está conectado a algo (…) todo está conectado a algo, que a su vez, está conectado a otra cosa. A pesar de que, en última instancia, todo está conectado entre sí, la especificidad y proximidad de las conexiones es importante: con quienes y de qué manera estamos conectados.” (dice Donna Haraway) Importa el marco, la forma y el contexto de enunciación de una obra.

Gilda no usa cinta de enmascarar en sus pinturas, traza a mano con un pincel finito líneas perfectamente rectas para delimitar los planos de color. Natalia usa cintas especiales, que le permiten pintar con bordes precisos. Yo cuando uso cinta de enmascarar, me gustan las rebarbas e imperfecciones que esas cintas dejan, alimento los bordes difusos.

No necesitamos liberarnos del relato. Ambas tres le decimos adiós a los sueños de progreso. Ellas con lupas y microscopios, aceites y pigmentos. Yo con computadoras y bisturíes, escombros y papeles. Les faltamos el respeto a los ancestros a la vez que los homenajeamos.

Julia Masvernat